viernes, 28 de septiembre de 2007

Los gestos y las palabras


Ahora bien, la actividad coordinada de los dos hablantes tiene lugar en un contexto específico que, a su vez, está determinado por el tipo de discurso: una conversación, una disputa, una entrevista, una transacción comercial, una consulta con un especialista, por ejemplo. Aunque la actividad gestual no ha sido todavía estudiada en relación directa con estos tipos diferentes de interacción, es probable que éstos surtan un efecto en ella, no solamente en términos de frecuencia, sino también en términos de calidad, por decirlo así; en efecto la relación personal entre los participantes, sumada a los actos de habla que ellos cumplen, debe en toda probabilidad ejercer un efecto moldeador sobre la gesticulación...
Esto lo aporta de sus lecturas Gimena (Ella), y desde aquí las gracias a Diana Ringel que está en París y nos ayudó a entender muchas cosas de Una lluvia irlandesa.
A esta foto que sacó Gerardo la titulé "Amor", si estudian los gestos, se podrán imaginar el diálogo. Ellos se están conociendo. Escena I.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Ella se ríe



Cuando ella sonríe, cuando ella le sonríe, todo cambia. La magia comienza. Ella sonríe y el aire se llena de perfumes nuevos. Ella sonríe y el se entusiasma. No importa de qué, ella sonríe. Todo comienza. No importa cómo terminará, la pena se va, la tristeza también. Es el comienzo. Una lluvia Irlandesa. Escena I.

El la mira


"Todo empieza y termina acá..."
Una lluvia irlandesa. Josep Pere Peyró.
El la mira. Ella está en el lugar. Ella es el lugar.

Búsqueda



Estamos en la Escena 1. Ellos buscan. Buscan el amor. El deseo. Ella y El tratan de buscar lo que les gusta del otro. Qué hace que despierte el deseo. Qué es lo que vemos en el otro ser que despierta nuestro interés. Dos cargas opuestas buscando lo mismo. Mire donde mire te veo, te saboreo. Hay olores y perfumes inolvidables en el aire.... Ella y El, investigan en la química del amor de nuestra Lluvia irlandesa. Preciosas fotos de Gerardo Egea quien piensa en Lluvia también. Y todos nos enamoramos.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Seres apasionados

Eso somos todos los integrantes del equipo de Lluvia. Cálidos y apasionados por el teatro y por lo que hacemos. Nada es cool en Lluvia Irlandesa. Somos amigos íntimos. No busquen aquí la nueva tendencia, como valor en sí mismo. Es amor por el teatro y por la vida. Posiblemente eso se aprende lentamente, con dolor y ternura sostenida en un tiempo frío y desangelado como el de un bar de nueva tendencia que sustituye al café con olor a humo de cigarro y sonido de tazas de café y relato de fútbol desde una barra pasada de moda. Esos que casi ni quedan en Montevideo. Esos en los que se podía tomar café con leche con mandiocas de panadería de barrio. Y no es nostalgia como valor en sí misma tampoco. Es la posibilidad de que el teatro renueve la emoción. Eso intenta Lluvia Irlandesa.

Manifiesto anti cool

Este es un lugar cool, es decir horriblemente frío. Lugar de moda recomendado en una página de Tendencias del siglo XXI, nada más alejado de nuestro café de Lluvia. ¿Quién se puede encontrar allí para hablar de qué?
Nuestro café es humano, lleno de madera, y allí todo puede pasar, desde lo más intenso hasta lo más mágico. Y la magia no es cool. Claro.Bauman excplica y fundamenta mi rechazo a lo cool.
La gente joven dice ante algo que le gusta "es muy cool". Y el término es adecuado: los actos e interacciones de los seres humanos pueden tener muchas características, pero no deben ser cálidos y menos aún permanecer en estado de calidez o apasionamiento; las cosas están bien mientras se mantengan cool, y ser cool implica que uno está OK. Si uno sabe que su pareja puede decidir acabar con la relación en cualquier momento, con o sin propio acuerdo (tan pronto como descubre que usted, como origen de potencial gozo, ha perdido todo potencial y ya no ofrece la la promesa de nuevos placeres, o solo porque el pasto parece más verde del otro lado de la cerca), invertir todos sus sentimientos en la relación siempre es una alternativa riesgosa. Invertir sentimientos profundos en la relación y jurar fidelidad implica correr un enorme riesgo..."
Sygmunt Bauman. Amor Líquido

viernes, 21 de septiembre de 2007

¿Un café real?

Naturalidad: Fran.: naturel; Ingl.: natural.
La naturalidad, noción tan vieja como borrosa, es tan metafísica como imposible de aprehender. Todas las formas de actuar se creen naturales y cada una de ellas pretende inventar por fin la representación "verdaderamente natural". Así pues lo natural es todo aquello que, aun habiendo sido creado por el hombre, niega su condición de producto artificial; llamamos así a objetos artificiales que nos rodean como si el arte no tuviese nada que ver con ellos y fuesen producto de la naturaleza. Un cuadro que nos impresiona tanto como lo haría el objeto representado; una acción dramática que nos hace olvidar que estamos en el teatro..., todas esas cosas las consideramos naturales.
Diccionario del Teatro. Patrice Pavis

¿Cómo buscar entonces un efecto de realidad que sea teatral e interesante?. No eludiendo la ilusión ni las posibilidades de creación y síntesis que el teatro tiene. No debemos renunciar a representar la realidad ficcionalizada, no perder contacto con la representación artística de la realidad. "El mundo de hoy puede ser restituido en el teatro, pero sólo si se lo considera transformable" (Bretold Brecht)

Ahora en el siglo XXI es el actor el que puede generar la ruptura, el que puede producirla. Podar los vicios formales, superar al cuerpo como efecto, llevar al extremo el estado, pero afirmar ficción desde los cuerpos. Sólo así el teatro puede ser verdaderamente interesante en esta modernidad líquida. Como diría Veronese a través de Chejov espiar a una mujer que se mata. Y todo eso puede suceder en un café real, fuera de un teatro. El cuerpo de los actores como espacio de ilusión en sí mismo. Eso intentará ser nuestra Lluvia Irlandesa.

Dice Daniel Veronese

Siempre estoy en busca de otra cosa en lo que hago. Me replanteo a quién le interesa mi teatro. A mí me pasa que no puedo serenar la ambición de encontrar una forma en la que creer para luego superarla. Pero no me gusta mucho estar en el lugar de dramaturgo o director que influye sobre otros. A veces no estoy de acuerdo con lo que se dice de mi teatro. Nadie tiene la verdad acerca de producciones artísticas. Hay una lógica de pensamiento que encasilla y esto me parece un error, porque el arte no es matemática. Así que a veces me gusta saltar de las casillas en las que me meten.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Lo real


Nuestra materia es lo real, pero a la manera del pintor E. Hopper nos planteamos evadir el fotorealismo, no pretendemos recrear solamente la realidad descriptible, sino plantear la subjetividad de la experiencia amorosa, intentar una ruptura de la realidad, el punto secreto de gravedad de lo que no se ofrece claramente a la vista. Los cuadros de Hopper hablan de limitaciones y tensiones y convierten el silencio en gestos mínimos. No evadimos el realismo pero lo poetizamos. Lo hacemos complejo por la emoción. Eso será Una Lluvia Irlandesa.
Las fotos de los ensayos son de Gerardo Egea y Florencia Mirza. El espacio La Vieja Farmacia Solís.

La naturaleza del amor



En todo amor hay por lo menos dos seres, y cada uno de ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Eso es lo que hace que el amor parezca un capricho del destino, ese inquietante y misterioso futuro, imposible de prever de prevenir, de conjurar, de apresurar o detener. Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el compañero en el amor.
Zygmunt Bauman
Amor líquido

viernes, 14 de septiembre de 2007

Ella y El


Una noche fría nos reunimos por primera vez en el espacio donde estrenaremos Una Lluvia Irlandesa. Ella, es Gimena Fajardo y El, Gustavo Saffores. Ella y él se conocen en un bar, se enamoran e inician una relación. Una Lluvia Irlandesa es una obra catalana contemporánea de Josep Pere Peyró que habla sobre los vínculos, el amor y la pareja. Sobre los lazos humanos. En este tiempo líquido y feroz demos espacio para mirarnos unos a otros. Porque el teatro genera emociones y eso es bueno. Como dice Daniel Veronese:
"La idea de la emotividad, de la belleza y de la profundidad en una obra mía está sintetizada en la pianista de Open House cuando pregunta ¿qué es ser padre?, "es un hombre con miedo", y ¿qué es ser madre?, "no es una mujer con miedo". Y mientras responde toca los primeros acordes de la obra y empieza a cantar en play back con esa voz de Loud Reed. Siempre que voy a ver esa obra y veo eso me quiebro. No se por qué, no tiene explicación y eso es lo que te da de mágico el teatro, emociones, y ¿cómo llegué a eso? Pura intuición y cuando se produce la emoción algo sucede."
Esperemos que la emoción llegue de la mano de esta Lluvia Irlandesa. Eso espero.